Perfil del personal docente
Se aspira a que el docente tenga pleno dominio de los aspectos inherentes a la planificación, a la gestión, al seguimiento, a la evaluación de los procesos formativos, a la Investigación, a la innovación, integrando asertivamente la tecnología, así como a que sea capaz de gestionar adecuadamente el tiempo de manera tal que las experiencias formativas de las y los estudiantes cobren cada vez mayor significado y le agreguen valor a su proceso educativo.
El docente deberá estar comprometido con el fortalecimiento de una educación inclusiva, sin exclusión y que valore la diversidad como oportunidad para generar prácticas educativas en las que se promueva la equidad, y sea capaz de promover un clima y un ambiente de aprendizaje agradable, cálido, de acogida, valoración y respeto para todas y todos los estudiantes, entre otras.
Se considera que los docentes deben contar con competencias docentes genéricas y específicas. Aprueban, además, que estos dominen la didáctica de su disciplina, entendida como la vinculación de los contenidos disciplinares a la práctica docente.
Dentro de sus competencias específicas, el docente tendrá que dominar la estructura conceptual, métodos de indagación, aplicaciones, actitudes y valores de sus áreas y/o disciplinas y comprender la naturaleza específica y la didáctica de su área y/o disciplina: principios y estrategias metodológicas que orienten la enseñanza de las áreas del currículo oficial.
El docente debe ser altamente responsable, crítico y participativo, capaz de atender a las necesidades de todos los aspectos de la actividad humana, en las que se requieran conocimientos teóricos y prácticos de alto nivel. Como persona debe estar orientada por principios democráticos, identificada con los valores nacionales y de solidaridad internacional, capaz de participar eficazmente en las transformaciones sociales, económicas, culturales y políticas del país.
El docente debe garantizar una formación integral, con actitudes y valores que promuevan la preservación de la cultura nacional, y debe ser un profesional responsable con conciencia ética y solidaria, reflexivo, innovador, crítico, capaz de mejorar la calidad de vida, consolidar el respeto al medio ambiente, a las instituciones del país y a la vigencia del orden democrático.